Reflexiones sobre novela Maria Luisa de Sam Scholl- Edison Delgado Yepez
Hay algo que comparten el viejo Red con su muy viejo e íntimo amigo Don Fabricio: la soledad y el abandono de sus familias.
En el caso de Red Hughes por la defunción de su ex esposa y sus dos hijos y en el caso de Don Fabricio por ser lo que es un outfift de muy alto pedo.
Ya el viejo Red había estado muy cerca del desahucuio por una cirrosis hepática y sabía lo que es estar acostado abandonado por todo el mundo en una cama de hospital militar sin que nadie se interese por si vive o muere.
Ahora le quería ahorrar esa pena a su amigo del colegio y cada sábado lo va a visitar y a aguantar su mal carácter quejumbroso por cada mierda que le pasa ahora que está muriendo con mucho dolor.
Maria Luisa como su ama de llaves y en la intimidad puede ver en este hombre maduro y solitario casi todo lo contrario a lo que su familia le había pintado sobre él.
A las pesadillas y sueños llenos de dolor por la ausencia de sus hijos se suman más las noticias que Maria Luisa le dá al contarle sus experiencias como doméstica casi de absoluta confianza de su ex esposa.
Pero las intimidades sexuales que su ex esposa le contaba a ella con indignación y soterrado escándalo a Maria Luisa la fascinaban y llenaban de sumo interés hasta empaparle los interiores.
Cuando Maria Luisa se quedó desempleada ante el fatal accidente automovilístico de su patrona se movLa entre las dudas de ir a la casa de su ex esposo el viejo jubilado Red Hughes o quedarse en la casa viviendo de la caridad del vecindario.
Al ver el anuncio en los clasificados del periódico EL GLOBO a Maria Luisa casi se le sale el corazón por la boca y llega muy temprano en la mañana completamente dispuesta a quedarse de ama de llaves del viejo para siempre y si es posible usando cualquier artimaña sexual que tenga a la mano para que él ya nunca más pueda vivir sin ella.
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